DICTADURA, MEMORIA Y VERDAD. Educación y Represión en la ciudad de Goya
A pesar que han pasado mas de 30 años desde el nefasto 24/03/1976, el manto tenebroso de silencio sigue presente. Sin embargo hay voces que de a poco se van haciendo escuchar.
Es este el caso de los testimonios vertidos en el libro Dictadura, memoria y verdad. Educación y represión en la ciudad de Goya.
Se trata de las historias personales de un grupo de docentes de Cs Sociales del Instituto Superior del Profesorado “José Manuel Estrada”.
Este Instituto significo para sus protagonistas un despertar de ideas, responsabilidad social, y búsqueda del cambio de la realidad circundante.
Muchos profesores, profesoras, alumnos comenzaron a actuar, a enseñar de distinta manera, dejando de lado el enciclopedismo y la repetición de los contenidos, a integrase a las Ligas Agrarias, a formar gremios, acercarse al peronismo, y a realizar diferentes actividades relacionadas con la solidaridad.
Este grupo de docentes estaba influido por las ideas pedagógicas de Paulo Freire, Educación como práctica de la libertad; La pedagogía del oprimido; las ideas del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, encarnadas en la persona del Monseñor Alberto Devoto.
El libro cuenta con unos capítulos de historia además de los relatos. Ubica la persecución a la cultura y la educación a partir del golpe de Onganía en 1966.
Este grupo se encontró perseguido, torturado, sufriendo vejaciones de todo tipo. Muchos de sus integrantes partieron al exilio, o se mudaron de provincia. A otros se les prohibió trabajar, se los mantuvo con “libertad vigilada”, etc.
Pese a la realización de los juicios y condena a los represores, todavía quedan ideas generalizadas en la sociedad correntina sobre estos obscuros años, como por ejemplo que no existió represión, y que esta, en caso de haber existido, ocurrió en las grandes ciudades y sobre “grupos subversivos, sospechosos”.
Este libro viene, entre otras cosas a desmitificar esto, a mostrar como la dictadura ha influido y aún influye transversalmente en nuestra sociedad. Además de lo ya conocido sobre la represión ilegal, la intromisión de las ideas neoliberales en el país, el crecimiento brutal del endeudamiento externo, la dictadura tiene otra faceta, no tan conocida, pero no por ello menos letal que las otras y es la llamada la “REPRESIÓN CULTURAL”.
El autodenominado Proceso de Reorganización Nacional sostuvo tenazmente la idea de que el aniquilamiento de la “subversión” pasaba tanto por la desaparición física de las personas, como por la anulación de toda ideología en el plano simbólico. Sobre esta represión gira el contenido de libro: persecución y arresto de las docentes, prohibición de libros, control de los contenidos enseñados, destrucción de las bibliotecas personales, censura y cierre de imprentas. Todos los relatos, precisan que en los allanamientos el primer lugar de la casa que era atacado eran las bibliotecas personales.
También cuentan de la realización de fogatas con libros, y material pedagógico, realizadas por ellas mismas, por temor.
La represión cultural tenía como objetivo un lavado total de la simbología considerada por los militares “enemiga”, por lo tanto existían libros prohibidos, canciones prohibidas, obras de teatro y cinematográficas censuradas; todo bajo la excusa de que atentaban a la moral occidental y cristiana; se exacerbaba también el concepto de “ ser nacional argentino”
Las historias de vida vertidas en el libro son sumamente conmovedoras y desgarradoras. Remarcan las autoras que todo esto pasó gracias a la colaboración de la sociedad civil que actuó como delatora y/o prefirió callar los hechos.
El libro esta poblado de recuerdos y vivencias de personas que la han vivido, algunas todavía con vida y otras que ya no y también sobre aquellas que fueron “desaparecidas”.
Por su recuerdo, por las muertes, por los desaparecidos, por el horror de las torturas, es que aún hoy la ARGENTINA reclama JUSTICIA.
Guiomar